En entrevista, Fernando Covarrubias Tejada, director de las licenciaturas en Finanzas y Contaduría de la Universidad Panamericana campus Aguascalientes destacó varios factores que están influyendo en el incremento de estos combustibles, y explicó cómo afectan tanto a los hogares mexicanos como a las empresas.
Gas LP: un precio controlado pero con implicaciones para empresas
El académico explicó que, aún cuando el precio del gas LP ha disminuido desde su punto más alto en 2021, cuando llegó a alcanzar los 27 pesos por litro, el precio actual de alrededor de 19 pesos por litro es en gran medida el resultado de un tope gubernamental.
Esta medida, aunque ha beneficiado a las familias que dependen del gas para sus actividades diarias, ha tenido un impacto diferente en las empresas que lo utilizan en mayor escala, las cuales enfrentan precios más altos.
“Cinco de cada siete familias mexicanas que utilizan gas para cocinar, bañarse y otras actividades han visto una mejora relativa en los precios debido a este control”, mencionó Covarrubias, aunque aclaró que este control de precios ha sido una medida temporal que podría cambiar dependiendo de las decisiones del nuevo gobierno.
Gasolina: un incremento constante impulsado por factores globales
A este respecto el facultativo hizo énfasis en que el caso de la gasolina es más complejo. Durante el sexenio actual, el precio de la gasolina ha aumentado entre un 21% y un 25%, dependiendo de la región. Este incremento ha estado influenciado por factores internacionales, como la guerra entre Rusia y Ucrania, las decisiones de la OPEP de recortar la producción de petróleo, y las políticas fiscales internas, como la suspensión del IEPS en 2022, que permitió mantener los precios relativamente bajos durante ese año.
“La gasolina en México ha estado sujeta a fluctuaciones que responden tanto a la oferta y demanda global de petróleo como a las decisiones del gobierno federal de subsidiar o controlar los precios para mitigar el impacto en los consumidores”, indicó Covarrubias.
El impacto de los subsidios en las finanzas públicas
El académico también abordó las consecuencias a largo plazo de los subsidios a los combustibles, señalando que, aunque son una medida eficaz a corto plazo para evitar una inflación descontrolada, tienen un impacto negativo en las finanzas públicas.
“El gobierno debería concentrarse en otros sectores, como la educación, la salud y el desarrollo económico, en lugar de continuar subsidiando los precios de la gasolina y el gas LP", advirtió Fernando Covarrubias quien concluyó
“La política de subsidios debe ser temporal y que es necesario un análisis constante de su impacto para evitar cargas fiscales futuras que afecten a la economía del país”
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