Al agotar los medios voluntarios de comparecencia, el agente del Ministerio Público de la Vicefiscalía de Control Regional solicitó dos órdenes de aprehensión con los nombres de Fany Paulina N alias “La Fany” y Ricardo Mauricio N alias “El Richy”, señalados como probables responsables de los hechos delictivos de Amenazas y Allanamiento de Morada.
Una vez concedidas, los elementos investigadores de la Comisaría General de la Policía de Investigación Criminal (PIC), cumplimentaron los mandamientos judiciales, que derivaron en la celebración de dos audiencias iniciales a través de las que se emitió el auto de vinculación a proceso para ambos, que enfrentarán bajo la medida cautelar de prisión preventiva justificada, con el plazo de 30 días para el cierre de la investigación complementaria.
Las conductas punibles sucedieron en el fraccionamiento San José del Barranco del municipio de San Francisco de los Romo, la noche del cuatro de agosto del presente año, aproximadamente a las 22:30 horas, cuando los agraviados se encontraban al interior de su residencia, acompañados por su hijo menor de edad.
Repentinamente alguien llamó a la puerta, era una persona del sexo masculino que se aproximó al acceso de la vivienda, teniendo las manos detrás de la espalda, lo que llamó la atención de la víctima del sexo femenino, quien se dispuso a atenderlo.
Frente a frente, el individuo tomó la palabra y le informó a la afectada que el motivo de su visita era la solicitud de un apoyo económico para entregarlo a un interno del Centro de Reinserción Social para Varones.
Ante la petición, la fémina indicó que la siguiente semana le entregaría algo de dinero, con la intención de terminar el diálogo.
Luego ella intentó volver al interior de su domicilio, siendo sorprendida por la llegada de cuatro personas más, (entre ellos los imputados).
En ese momento, el sujeto con el que dialogó previamente, le mostró un arma de fuego en color negro, sosteniéndola con su mano derecha; acción a la que se sumó Ricardo, quien también le mostró una pistola en color gris con la que le apuntó directamente.
Mientras tanto, Fany se acercó hacia un cerco que protegía la morada e intentó retirar el candado, al tiempo que amenazó de muerte a la víctima, discurso al que se sumó Ricardo.
Ante el peligro, la afectada comenzó a llorar, siendo que otro de los intervinientes le indicó que no lo hiciera para no alarmar a sus vecinos; instante en el que su esposo le llamó para reingresar al domicilio, lo que ella atendió inmediatamente, para luego bloquear los accesos y gritarles que había llamado a la policía.
Pasados algunos minutos, integrantes de la familia de las víctimas llegaron al inmueble, indicando que vieron lo que pasó y percatándose de que, a la distancia, el lugar era custodiado por un vehículo tripulado por los involucrados en el caso.
Segundos después vieron en el interior del patio a Ricardo y a otro interviniente, quienes golpearon con fuerza la puerta, para después romper el vidrio que protegía el acceso.
De este modo se configuraron las conductas delictivas, se inició una investigación y se les consignó ante el juzgador, lo que derivó en la emisión de esta resolución, a través de la que esta institución refrenda su compromiso de procurar justicia a favor de quien lo necesita
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